Estados Unidos “estará con los cubanos en su larga lucha por la libertad”, afirmó el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, este fin de semana, en Orlando, Florida.

“Su apoyo ha sido increíble”, dijo a los exiliados cubanos. “Sabemos lo que tenemos que hacer, y lo haremos. No se preocupen por eso”, añadió en un discurso en el recinto ferial Central Florida Fairgrounds, según citó el diario local Orlando Sentinel.

El Washington Examiner, por su parte, indicó que sin embargo Trump no mencionó en su discurso al senador cubanoamericano por Florida Marco Rubio, uno de los rivales a los que derrotó en las primarias republicanas.

Rubio, reelegido senador en noviembre, se ha convertido en uno de los críticos más duros de política exterior que diseña Trump. Esta semana emitió una dura declaración sobre el hombre seleccionado por el presidente electo para dirigir el Departamento de Estado, el presidente ejecutivo de Exxon Mobil, Rex Tillerson.

El senador cubanoamericano instó a Trump a fortalecer las alianzas estadounidenses, incluyendo la OTAN y el Tratado de Seguridad Mutua entre Estados Unidos y Japón.

Trump ha prometido buscar un mejor acuerdo que el alcanzado por el presidente Barack Obama con La Habana, pero no ha precisado qué pasos dará.

En su discurso en Orlando, su primer mitin en Florida desde las elecciones del pasado 8 de noviembre, Trump retomó parte de su polémica retórica, aunque con un discurso más conciliador, reportó EFE.

“Somos todos estadounidenses y estamos unidos por un destino en común”, dijo ante las más de 10.000 personas que, según su equipo de transición, colmaron el anfiteatro del Central Florida Fairgrounds.

Trump dijo que Florida es su “primera casa en muchas maneras”. El estado ha sido una de las paradas de la gira de agradecimiento que ha realizado el país.

“El guión (de los próximos años) aún no ha sido escrito, pero por primera vez las paginas serán escritas por cada uno de ustedes”, dijo Trump, durante una alocución en la que felicitó a sus votantes por mandar el mensaje: “Estados Unidos primero”.

El presidente electo repasó muchas de sus consignas de la pasada campaña electoral, entre ellas su promesa de “trabajo, trabajo, trabajo” para los estadounidenses, una bajada de impuestos y una inversión “de millones de dólares” en infraestructuras, como carreteras, escuelas y hospitales.

“No vas a poder romper el muro azul”, recordó que le dijeron algunos expertos, en alusión a los estados que componen el cinturón industrial del país, como Michigan y Wisconsin, y en los que resultó vencedor, para luego resaltar que ganó “fácilmente en Florida”.

Trump retomó también promesas de campaña como la de construir un muro en la frontera con México, detener la inmigración ilegal, “mantener a los terroristas radicales islámicos fuera” del país y renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

Además volvió a criticar a la prensa, a la que acusó de falta de objetividad y, como en el mitin del jueves en Hershey (Pensilvania), aseguró que cuando llegue a la Casa Blanca construirá zonas seguras en Siria para la población civil y serán los países del Golfo Pérsico quienes las financien.

Previo al mitin de Orlando, Trump asistió a un evento de recaudación de fondos en esa ciudad organizado por su equipo de transición, en el que cada asistente pagó una entrada de 5.000 dólares.

Trump continuó su gira de agradecimiento el sábado con un acto en Alabama en el que cargó contra la primera dama, Michelle Obama, reportó la AP.

Ella “debe haberse referido al pasado” cuando afirmó que no hay una sensación de esperanza después de que el magnate ganara los comicios.

En una entrevista con Oprah Winfrey que será transmitida el lunes por la cadena CBS, Michelle Obama dijo que tenía ahora la certeza de que la victoria de su esposo había inspirado a la gente porque “ahora comenzamos a sentir lo que se siente cuando no se tiene esperanza”.

“¿Qué se da a los hijos cuando no se les puede dar esperanza?”, agregó.

En cada escala de su gira de la victoria, el multimillonario republicano ha recordado con alarde la noche de su triunfo electoral. En Mobile, Alabama, Trump llamó a sus simpatizantes “patriotas”.

“Nosotros somos en verdad las personas que aman a este país”, dijo.