14 de septiembre de 2022 –

Los cubanos viven una severa crisis por lo que las nuevas regulaciones buscarían conseguir que las “mulas” y emigrados resuelvan el problema

El Ministerio de la Agricultura (MINAG) de Cuba actualizó su política de autorización de entrada a la Isla de alimentos como carne fresca envasada al vacío, quesos maduros pasteurizados, embutidos, conservas de productos del mar, leche fluida, evaporada y condensada, entre otros, como parte de las importaciones que realizan los viajeros cubanos que llegan al país, reporta DIARIO DE CUBA.

De acuerdo con una resolución del 5 de septiembre del organismo estatal y el Centro Nacional de Sanidad Animal, la nueva disposición flexibiliza la importación de alimentos de consumo humano que hasta ahora estaban prohibidos para los viajeros.

Además de incluir en la lista de alimentos autorizados las carnes frescas de ovinos, bovinos, porcinos y caprinos selladas al vacío y congeladas, deshidratadas o saladas de países elegibles, aparte de las conservas cárnicas enlatadas, se suman bajo las mismas condiciones los productos cárnicos semielaborados y semi cocidos.

DIARIO DE CUBA sostiene que esos productos deben ser de marcas comerciales reconocidas y deben estar en envases debidamente identificados. Deben haber sido elaborados en los países a los que Cuba considera elegibles por sus condiciones zoosanitarias y por la existencia de acuerdos con sus Servicios Veterinarios oficiales.

Esos países son EEUU, España, Portugal, Canadá, México, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Brasil, Argentina, Chile y Uruguay.

De forma temporal se autoriza también la importación de embutidos elaborados en los países antes mencionados y bajo las mismas condiciones de empacado e identificación.

Se suman a estos los quesos maduros pasteurizados de cualquier zona geográfica.

En caso de que el embalaje del alimento esté roto o deteriorado al arribar a Cuba, el producto será decomisado e incinerado, advierte el documento.

Se mantiene en cambio la prohibición de importación de carnes de todo tipo que no estén empacadas el vacío, así como de mercancías de origen animal de la fauna silvestre en cualquier forma de presentación, así como de lácteos y sus derivados no pasteurizados.

El MINAG aclara que el país elegible de procedencia del producto es el que consta en la etiqueta del mismo, y advierte que esta política puede ser modificada y actualizada regularmente en atención a la situación zoosanitaria en los países donde se elaboran los alimentos.

Los cubanos viven una crisis que afecta en especial a los alimentos, por lo que las nuevas regulaciones buscarían conseguir, como hiciera antes el Gobierno al permitir la importación de mayor cantidad de productos industriales, que las “mulas” y los emigrados resuelvan el problema.

FUENTE: Diario de Cuba