Cremata dijo que no tiene nada que perder, tras la muerte de su hija de 19 años en Cuba en extrañas circunstancias. “Lo que me quede de existencia física y/o de obra, lo dedicaré a su memoria. Pero sobre todo, a denunciar a ese sistema inhumano, retrógrado, castrante y asesino”. Redacción de CiberCuba. 08/04/2023 El
Cremata dijo que no tiene nada que perder, tras la muerte de su hija de 19 años en Cuba en extrañas circunstancias. “Lo que me quede de existencia física y/o de obra, lo dedicaré a su memoria. Pero sobre todo, a denunciar a ese sistema inhumano, retrógrado, castrante y asesino”.
Redacción de CiberCuba. 08/04/2023
El cineasta cubano Juan Carlos Cremata Malberti aseguró que dedicará su vida a destruir al régimen cubano, al que responsabiliza de la muerte de su hija de 19 años, ocurrida en extrañas circunstancias en enero del año pasado en Cuba.
“Yo ya estoy muerto. En ilusión y esperanzas. Lo que me quede de existencia física y/o de obra, lo dedicaré a su memoria. Pero, sobre todo, a denunciar a ese sistema inhumano, retrógrado, castrante y asesino, como lo es la represión (revolucionarios verdaderos fueron los grandes maestros del arte) cubana. No tengo nada que perder, cuando ya todo lo he perdido”, dijo en su Facebook.
Cremata acudió esta semana al programa “A Fondo” de América TeVe, con el periodista Juan Manuel Cao y Alejandro Ríos, para promocionar sus libros “MEMEO TODO”, “MEMEO TODO DE NUEVO” y “MEMEO TODO- la CHErie -“, que recopila los memes que empezó a hacer en 2020, cuando empezó la pandemia.
Según el realizador, esos libros forman parte de un empeño común de homenajear la figura de su hija Yésica, que falleció en Cuba cuando se encontraba en casa de su novio, estando totalmente sana, en circunstancias no aclaradas porque no hubo informe policial. “No fue un accidente. Uno llama a Medicina Legal, y primero dijeron que era un infarto, cosa imposible. Después dijeron que era neumonía atípica, que es el término que está empleando el Estado cubano para no declarar los casos de Covid. Pero mi hija no tenía Covid, ella tenía las tres vacunas: las dos Abdala y la china, que Dios sabrá qué tenían”, dijo.
Cremata acotó que él no tiene pruebas de que la muerte de su hija fue intencional, porque las autoridades cubanas no permitieron cremar a la muchacha, ni tampoco quieren darle a la familia un certificado patológico. “Por qué todo tiene que ser tan oscuro, tan gris, tan tétrico, que además me hace pensar que la muerte de mi madre dos años antes también fue provocada. Porque si hay algo que no soporta un tirano es la burla. Y yo, lo que me quede de vida lo voy a dedicar a desbaratar lo más posible ese sistema”, subrayó.
El cineasta habló también de su padre, una de las víctimas del avión de Cubana que explotó en pleno vuelo en 1976, al salir de Barbados. Visiblemente emocionado, aseguró que ser hijo de un mártir, como lo es él, no es un privilegio, sino más bien un compromiso, porque el régimen castrista toma a las familias de los mártires como rehenes. “Yo soy hijo de un mártir, no de un héroe, y entre héroe y mártir hay una diferencia muy grande. Mi padre no estaba haciendo nada por la revolución, estaba haciendo su trabajo. Y lo mataron. Quien lo haya matado, a mí no me importa de qué lado está el que lo mató. Quien mata a nombre de una idea es un asesino”, recalcó con vehemencia.
Por último, afirmó que no cree la versión que ha dado el régimen siempre sobre ese hecho, de que el avión de Barbados fue un sabotaje terrorista perpetrado por varios sujetos del exilio cubano con vínculos con la CIA, sino que fue obra del propio gobierno de Fidel Castro.
“Lo que pasó con Camilo, con la cuñada de Raúl, que se mató en su oficina; o con Fe del Valle. Las mentiras de La Coubre. Son tantas mentiras, que te hacen dudar de que el crimen de Barbados… ¿Por qué tengo que creerme la historia que ellos me hicieron, si no me creo ninguna, ni anterior ni después? Yo pienso que el crimen de Barbados fue preparado por el propio régimen. ¿Qué pruebas tienen ellos? Una periodista venezolana, con dos… En Cuba se inventan cosas”, subrayó.
“Mi vida perdió sentido. Yo soy una persona triste, soy una persona que vive sin ilusión, aun cuando yo aquí pudiese ganar dinero, fama, pero nada de eso me interesa porque todo eso estaba en función de mi hija”, dijo.
El reconocido dramaturgo, quien sufrió una larga historia de censura en Cuba, donde le prohibieron dirigir teatro, abandonó la Isla en 2016 y pidió asilo en Estados Unidos.
El año pasado, estrenó en Miami la obra SOS Cuba, escrita y dirigida por él y protagonizada por Aleanis Jaúregui, conocida como Cuqui La Mora, en el Teatro Trail, con dos funciones únicas durante la segunda quincena de agosto.
“Para mí representa una victoria más sobre aquellos que decretaron en Cuba que nunca más haría teatro o cine en mi vida”, dijo a CiberCuba Cremata, director de filmes como Chamaco, El premio flaco y Viva Cuba.
Leave a Comment
Your email address will not be published. Required fields are marked with *