Los manifestantes denuncian que la amnistía podría beneficiar a Puigdemont. “España no se vende”, proclamaban sus pancartas en la Plaza de Colón, de Madrid El líder del partido español de extrema derecha Vox, Santiago Abascal, observa durante una manifestación llamada Vox contra los planes de conceder amnistía a los separatistas catalanes, en Madrid, el 29
Los manifestantes denuncian que la amnistía podría beneficiar a Puigdemont. “España no se vende”, proclamaban sus pancartas en la Plaza de Colón, de Madrid
El líder del partido español de extrema derecha Vox, Santiago Abascal, observa durante una manifestación llamada Vox contra los planes de conceder amnistía a los separatistas catalanes, en Madrid, el 29 de octubre de 2023.
AFP
Por ANDREINA PÉREZ30 de octubre de 2023 – 12:00
MADRID.– Decenas de miles de personas, muchas ondeando banderas de España, participaron en Madrid en una protesta convocada por el partido Vox contra una propuesta de amnistía para los independentistas catalanes.
Ese polémico asunto está siendo negociado entre la izquierda y los partidos independentistas catalanes, cuyo apoyo es imprescindible para que el socialista Pedro Sánchez obtenga la investidura para un segundo mandato como presidente del gobierno español.
La cuestión surgió tras las elecciones generales del 23 de julio, en las que los socialistas quedaron segundos por detrás del Partido Popular (PP). Pero el PP, sin mayoría absoluta, no consiguió formar una coalición, despejando así la vía para la formación de un nuevo gobierno de izquierda.
Para continuar gobernando, Sánchez necesita el apoyo parlamentario de los partidos independentistas catalanes ERC (Izquierda Republicana de Cataluña) y JxCat (Junts per Catalunya).
Esta última formación estuvo detrás de un intento fallido de secesión de Cataluña en 2017, que sumió a España en su peor crisis política en varias décadas, tras el cual su líder Carles Puigdemont huyó a Bélgica para escapar de la justicia.
Muchos manifestantes denuncian que la amnistía podría beneficiar a Puigdemont. “España no se vende”, “Amnistía no”, proclamaban sus pancartas en la Plaza de Colón, entre gritos de “¡Puigdemont a prisión!”.
Marcos Carbonell, ingeniero de 37 años, se mostró indignado por las tentativas de Sánchez para asociarse con aquellos que quieren “romper España”.
“Es vergonzoso, no todo vale para seguir en el poder”, declaró a AFP durante la protesta, que según las autoridades movilizó a 100.000 personas. Vox aseguró que eran más, pero sin dar una estimación precisa.
El líder de Vox, Santiago Abascal, advirtió que Sánchez amenaza la unidad de España, acusándolo de contemplar la amnistía “para permanecer en el poder”. “¡Qué vergüenza, qué indignidad, qué traición!”, dijo a los manifestantes.
El conservador PP, principal partido de la oposición, organizó su propia protesta contra la amnistía el domingo en Málaga (sur), afirmando que acudieron más de 20.000 personas.
“Esta amnistía no se negocia en nombre de España, se negocia en nombre de Sánchez”, declaró su líder Alberto Núñez Feijóo, y añadió que todos los españoles deberían poder votar el plan de amnistía.
Esta es la cuarta manifestación organizada por el partido en contra de la amnistía, tras las celebradas en Madrid, Toledo (centro) y Santiago de Compostela, en la región natal de Feijóo, Galicia (noroeste).
Una amnistía podría beneficiar a más de 4.000 personas, en su mayoría funcionarios menores y ciudadanos de a pie que ayudaron a organizar el referéndum de 2017 prohibido por los tribunales, o que participaron en protestas que acabaron mal, según el grupo independentista catalán Omnium Cultural.
Sánchez, que busca calmar la tensión independentista desde su llegada al poder hace cinco años, se pronunció en el pasado en contra de una amnistía. En 2021, indultó a independentistas catalanes condenados a prisión por su papel en el intento de secesión.
El sábado, el actual jefe de gobierno defendió la necesidad de una amnistía ante los responsables del Partido Socialista, considerando que los indultos habían rebajado “innegablemente” la tensión sobre Cataluña.
“Sabíamos que la superación definitiva del conflicto requeriría otras medidas de gracia en el futuro, porque no se podía dejar esa herida abierta indefinidamente”, añadió.
Pedro Sánchez necesita el apoyo de al menos 176 diputados -de un total de 350- para su investidura, una votación que debe celebrarse antes del 27 de noviembre. Si fracasa, habría una segunda ronda de investidura en la que solo necesitaría una mayoría simple, es decir más “síes” que “noes”.
En caso de que no consiga los apoyos necesarios, España tendrá que celebrar automáticamente nuevas elecciones, probablemente a mediados de enero.
FUENTE: Con información de AFP
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