Agosto 09 de 1962: José Parapar y Polo Comopira son fusilados en Guanajay. Agosto 09 de 1963: Ramón Machado es fusilado en La Campana, LV. Agosto 09 de 1964: Ernesto Díaz Madruga, primer mártir del Plan de Trabajos Forzados para Presos Políticos en el Presidio de Isla de Pinos muere de infección a consecuencia de
Agosto 09 de 1962: José Parapar y Polo Comopira son fusilados en Guanajay.
Agosto 09 de 1963: Ramón Machado es fusilado en La Campana, LV.
Agosto 09 de 1964: Ernesto Díaz Madruga, primer mártir del Plan de Trabajos Forzados para Presos Políticos en el Presidio de Isla de Pinos muere de infección a consecuencia de trece perforaciones en los intestinos después de tres días de ser bayoneteado en el Edificio #6 del Presidio por el Sargento de Orden Interior Porfirio González.
Agosto 09 de 1967: Luís Álvarez Ríos muere en huelga de hambre en el Castillo del Príncipe, Habana, donde en unión de otros presos políticos fue obligado a vivir sin ropa con los peores presos comunes en el tétrico confinamiento conocido como “la leonera”.
Agosto 09 de 1987 Arturo Suarez es asesinado en “Villa Marista”, La Habana.
ANEXO:
Copiado del libro “50 TESTIMONIOS URGENTES” de José Carreño que en 1987 participó como Delegado del Presidio Político Histórico Cubano ante la Comisión de Derechos Humanos de la O.N.U. en Ginebra, Suiza
Testimonio Nro. 6. MARTIR ERNESTO DIAZ MADRUGA.
Honorables Señores: El que subscribe Enrique Ruano, sancionado a 10 años de prisión en la Causa 152/1963 en un Tribunal Revolucionario en la provincia de Las Villas, por la presente doy testimonio del asesinato de mi compañero de prisión Claro Ernesto Díaz Madruga ocurrida en la Prisión de Isla de Pinos.
Más de seis mil presos iniciábamos un proceso de trabajo obligatorio. La guarnición comunista empleaba distintos métodos de terror para que no se hiciera resistencia al trabajo.
El 06 de agosto de 1964, en horas de la madrugada, el Sargento Porfirio González, con otros militares entró en el Edificio 6, donde habíamos cerca de 500 reclusos, golpearon a todos los reclusos que encontraban a su paso, empleando bayonetas y pistolas de mano.
El Sargento Porfirio González se encontró en una de las escaleras del tercer piso con el recluso Ernesto Díaz Madruga que llevaba en sus manos un jarro con desayuno.
El Sargento Porfirio González la emprendió a golpes de bayoneta contra el recluso Ernesto Díaz a la vez que lo ofendía con palabras obscenas. Ordenó al recluso que bajara corriendo las escaleras y finalmente le clavó la bayoneta en el estómago. Ernesto Díaz cayó herido en el suelo, y dijo: “Me has matado, cobarde”.
Un grupo de reclusos que estábamos en la planta baja subimos al tercer piso a recoger al compañero herido. Lo llevamos hacia el frente del Edificio donde ya se estaban formando los bloques de presos para salir hacia los campos de trabajo forzado.
Una vez allí, el Teniente Bernardo Díaz ordenó que lo pusiéramos en el bloque de trabajo que le pertenecía, el 4, que también era el mío. Exigimos que fuera llevado al hospital, 15 minutos de discusión y tensión hicieron que la guarnición se decidiera a mandarlo al hospital donde murió tres días después como consecuencia de aquella herida. Supimos que murió de infección por las trece perforaciones que sufrió en los intestinos. El Sargento Porfirio González fue ascendido a Teniente por este asesinato y lo contaba como si hubiera sido una hazaña.
He deseado concretarme a este hecho de mi cautiverio para hacer breve esta exposición.
Fdo. Enrique Ruano.
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