agosto 12, 2024. Redacción Martí Noticias Uno de los condenados por el intento de secuestro de un avión para desviarlo a EEUU denuncia las condiciones en que sobreviven los reos en esa área especial del Combinado del Este. Condenados a cadena perpetua en el área especial 47 de la prisión de máxima seguridad Combinado del Este,
agosto 12, 2024. Redacción Martí Noticias
Uno de los condenados por el intento de secuestro de un avión para desviarlo a EEUU denuncia las condiciones en que sobreviven los reos en esa área especial del Combinado del Este.
Condenados a cadena perpetua en el área especial 47 de la prisión de máxima seguridad Combinado del Este, en La Habana, denunciaron las precarias condiciones en las que sobreviven en ese penal.
Leudis Arce Romero, uno de los cinco jóvenes condenados por el delito de terrorismo y robo con violencia tras un fallido intento de secuestro de un avión que cubría la ruta Nueva Gerona-La Habana, en abril de 2003, con el propósito de desviarlo hacia Estados Unidos, lo explicó en llamada telefónica desde la prisión con el Consejo de Relatores de Derechos Humanos de Cuba.
Según describió en el audio, al que tuvo acceso Martí Noticias, en el Combinado del Este se encuentran recluidos alrededor de 50 personas bajo cadena perpetua. Las condiciones en la que viven son deplorables, denunció.
“Esto es criminal, hay goteras por todos lados, ratones, cucarachas. La comida (…), tres cucharadas de arroz, un plato fuerte ahí que no se sabe ni lo que es, y un pedacito de calabaza podrida. El medicamento, desaparecido completo, aquí no hay un medicamento de nada”, señaló el prisionero.
“No matamos a nadie”
Arce Romero, de 47 años de edad, entró a prisión a los 27 años. Desde la cárcel relató las que considera injusticias en el proceso judicial en contra de los entonces jóvenes cubanos. El juicio, aseguró, “fue una farza, un circo montado”.
“No hubo ni la más mínima justicia para con nosotros. Tanto los jueces, el fiscal, como los abogados cumplieron órdenes directas de Fidel Castro, y condicionados a este estado de miedo, actuaron, ditaron sentencia, sin importarle lo que estaban haciendo”, dijo el condenado.
Añadió que, en el caso particular de los tres abogados, “su defensa fue nula, no hicieron absolutamente nada para quitarnos un solo día de la cadena perpetua que nos pedía el fiscal, alegando un terrorismo que nunca existió”.
En opinión de Arce Romero, la condena en su contra y de los otro cuatro jóvenes fue injusta y no se correspondió con los hechos.
“Totalmente exagerada e injustificada, para hacernos vivir el horror que hemos vivido y estamos viviendo. El único delito de nosotros fue que le quitamos el armamento al guardia en la Unidad Militar. Nunca vimos el avión, nosotros nunca tuvimos rehenes, no tocamos a nadie. Nosotros no matamos a nadie. Nada, todo fue una tentativa”, explicó.
Los acusados intentaron secuestrar la aeronave con armas blancas y el fusil que habían arrebatado al recluta de la unidad militar, dijo una nota publicada entonces por el diario oficial Granma.
Los cinco condenados a cadena perpetua por el intento de secuestro del avión Leudis Arce Romero, José Ángel Díaz Ortiz, Francisco Reyes Rodríguez, Lázaro Avila Sierra y Jorge Luis Pérez Puentes. Otros tres implicados en el hecho, Daviel Gaínza Leyva, Fidel Francisco Rangel Sánchez y Bodanis Zulueta Ramos, fueron condenados a 20, 25 y 30 años de cárcel, respectivamente, pero en 2011 fueron extraditados a España a raíz de la negociación del gobierno de ese país con el régimen de La Habana para excarcelar a presos políticos.
En abril del año pasado, Arce Romero y Díaz Ortiz se declararon en huelga de hambre en reclamo de su libertad, pero luego de varios días dieron por terminada la protesta.
Las gestiones de los familiares con las autoridades judiciales cubanas para rebajar las sanciones, incluida la apelación a la sentencia, no han dado resultado. Arce Romero y Díaz Ortiz dijeron que con la huelga de hambre buscaban llamar la atención sobre su caso de los funcionarios encargados y de la comunidad internacional.
(Con reporte de Tomás Cardoso para Radio Martí)
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