martinoticias.com  Octubre 30, 2019. Por Ricardo Quintana.

Exiliados cubanos reunidos en la Casa del Preso se despiden en gesto simbólico del prisionero político Armando Sosa Fortuny, fallecido este lunes en Cuba. (Roberto Koltún).

El exilio cubano concedió un adiós simbólico y en la distancia al prisionero político, Armando Sosa Fortuny, fallecido en la noche del lunes en un hospital de Camagüey.

En una rueda de presa en la Casa del Preso, en la pequeña Habana, compañeros de presidio, activistas y miembros de la comunidad cubana en general recordaron al combatiente anticastrista que cumplió más de cuatro décadas en cárceles cubanas.

“Es un crimen de lesa humanidad”, sentenció Orlando Gutiérrez, de la Asamblea por la Resistencia, y reiteró el llamado de su organización a la Casa Blanca para que aplique un aislamiento total al régimen de La Habana.

Con la muerte de Sosa Fortuny es aún más “una afronta la visita de los reyes de España a Cuba”, subrayó.

Desde La Habana, el primo del fallecido, Víctor Fortuny, dijo a Radio Televisión Martí que la decisión ha sido cremar el cadáver.

“El cadáver se encuentra en la sede del Instituto de Medicina Legal. Yo lo identifiqué y comuniqué a los oficiales del Ministerio del Interior que decidía que lo cremaran”, dijo Fortuny, único familiar del fallecido en Cuba.

Agregó que espera estar presente en el acto de cremación, pero desconoce si se realizará en el Instituto de Medicina Legal u otra entidad de los servicios necrológicos.

“Después, su hermano, Arturo Fortuny, que vive en Miami, y yo tendremos que llegar a acuerdo sobre cuál será el destino de las cenizas, Cuba o Miami, “indicó.D SHARE

Para Horacio García, del Consejo por la Libertad de Cuba, las cenizas de Sosa Fortuny deben estar en Miami. “Es una decisión de familia, pero voy a ser egoísta. Yo las quiero aquí, en tierra de libertad”, aseveró.

Sosita, como lo llamaban los amigos, se infiltró en Cuba en 1960, causa por la que cumplió 18 años en el presidio modelo de Isla de Pino tras lo cual regresó a Miami.

“En aquella incursión participaron tres estadounidenses, los tres fueron fusilados, uno de ellos veterano de la Guerra de Corea, “recordó el periodista Pedro Corzo, autor del libro Cuba Cronología de la lucha contra el totalitarismo.

El 15 de octubre de 1994, se lanzó a una nueva incursión, también fallida. Fue condenado a 30 años de privación de libertad -de los que cumplió 25- acusado de “entrada ilegal a Cuba y otros actos contra la Seguridad del Estado”.

Sisi Abascal, opositora cubana de Matanzas, dijo que se trata de un asesinato más. “No conocía la historia de este señor. Me entero en este acto, pero lo siento de verdad”, puntualizó la joven de 22 años que se encuentra en EEUU invitada por el Departamento de Estado.

“Un hombre tranquilo (…) empeñado en la libertad de Cuba. Un hombre valiente”, así definió a Sosa Fortuny José Luis Fernández, presidente del Presidio Político Histórico Cubano.

Sumadas las dos sentencias, en su haber tiene un encierro de 43 años, que lo hace no solo el preso político cubano de mayor edad sino uno de los que más tiempo permaneció en cautiverio en el mundo.

El ex combatiente revolucionario, y expedicionario del Granma, Mario Chanes de Armas, cumplió 30 años de presidio político, tras ser acusado de conspirar contra Fidel Castro. Falleció en Miami en 2007, a los 80 años.

El expresidente sudafricano y líder antiapartheid, Nelson Mandela, pasó 27 años en prisión.

Será una decisión familiar, pero hay en la Casa del Preso, en Miami, un espacio donde descansan las cenizas de otros combatientes caídos. Sosa Fortuny “tiene aquí un sitio reservado”, concluyó Luis González, vicepresidente del Presidio Político Histórico Cubano.