21 de octubre, 2022 –  Por SONIA SCHOTT

Juventud y Democracia en las Américas fue fundada en 2018 en Miami Florida, por Cecilia Navas, una venezolana exalumna de la Universidad Nacional de Florida.

WASHINGTON– Los complejos escenarios políticos y sociales que enfrentan países de América Latina y en especial la falta de libertades públicas en Cuba, Venezuela y Nicaragua, donde la democracia es una materia pendiente, fueron los temas centrales que reunieron a un grupo de jóvenes líderes latinoamericanos en la capital norteamericana, bajo el auspicio de la organización sin fines de lucro “Juventud y Democracia en las Américas” o Youth and Democracy, que contó además con la colaboración de la Organización de Estados Americanos (OEA).

La ONG ha logrado establecer un foro anual, que comenzó en 2018, para incentivar el interés y la participación de estudiantes universitarios, sociedad civil y líderes políticos para discutir un amplio temario que incluye temas como el impacto en la migración y la crisis de refugiados, el futuro de la democracia en la región, los desafíos al Estado de Derecho, justicia, libertad e institucionalidad como elementos indispensables en las democracias sostenibles, democracia y seguridad hemisférica en las Américas, participación de los jóvenes en la política internacional para la defensa de la democracia y la libertad en la región.

“Youth and Democracy es una organización civil que también pertenece a la OEA y lo formamos más de 18 países de América Latina, y estamos unidos en pro de la defensa de la democracia y aquí en Washington estuvimos también en el Capitolio para abordar los diferentes temas que nos ocupan, principalmente el tema de inmigración en el Triángulo Norte, porque eso repercute en toda América Latina”, reveló Fernando Paz, un joven que se perfila como líder en su Honduras natal.

Una de las representantes de Cuba, Kiele Alessandra Cabrera, hablando sobre sus expectativas resaltó que participaba porque era importante reunirse con otros jóvenes para sumar fuerzas e ideas, para luchar en contra del totalitarismo y colaborar por un futuro mejor con democracia y libertad.

“Hay presos políticos a los que queremos darles visibilidad, más de 200 en Nicaragua, más de 1200 en Cuba, como Lisandra Góngora quien está ahora en huelga de hambre y muchas otras mujeres inocentes, prisioneras de conciencia y estamos aquí para darles voz”, dijo Cabrera.

En el evento se encontraba igualmente el Comisionado de la OEA para la crisis de migrantes y refugiados venezolanos, y exalcalde del Municipio El Hatillo, en Venezuela, actualmente en exilio, David Smolansky, quien dijo a Diario Las Américas que “lamentablemente la crisis de migrantes venezolanos se ha convertido en la más grande del mundo. Por lo pronto, alrededor de 7,100.000 personas han huido de la dictadura de Nicolás Maduro en Venezuela, quien ha provocado la escasez de medicinas, la inseguridad, la persecución, la falta de servicios básicos y el colapso económico del país.

Smolansky dio cuenta de cómo la desesperación de muchos venezolanos que no ven un futuro en el país los ha llevado incluso a cruzar trayectos tan peligrosos como el tapón del Darién, una región selvática e inhóspita, ubicada entre Panamá y Colombia.

“La prolongación del régimen inconstitucional de Nicolás Maduro es proporcional a la cantidad de gente que sigue huyendo”, afirmó Smolansky.

En este sentido, hizo un llamado a los diferentes países de la región para proteger e integrar a los migrantes y refugiados venezolanos, añadiendo que el principal reto es agilizar los procesos de regularización ya que 4 millones del total de venezolanos afuera están indocumentados.

“Están invisibilizados y vulnerables para acceder a la educación, la salud, la integración en los mercados laborales y de esta manera corren el riesgo de quedar en situación de calle y permanecer en la economía informal o ser captados por grupos irregulares armados”, sumó.

La oportunidad de darles a estos jóvenes líderes una plataforma valiosa para crear nuevas soluciones con ideas innovadoras para la acción es parte de implementar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y promover los valores democráticos.

El propósito en resumidas cuentas es que, a través del intercambio de ideas los jóvenes también aprendan de líderes políticos conocedores, así como de sus pares de otras latitudes, sobre el papel que pueden desempeñar en ese proceso en sus respectivas realidades.

Juventud y Democracia en las Américas fue fundada en 2018 en Miami Florida, por Cecilia Navas, una venezolana exalumna de la Universidad Nacional de Florida, quien dijo a este Diario que casi todos los representantes o jóvenes embajadores están en sus países, salvo en el caso de Venezuela o Cuba, cuyos representantes se encuentran exiliados, trabajando desde Estados Unidos por la democracia en su país, como en el caso de Félix Llerena, quien representa a su Cuba natal y que fue uno de los principales colaboradores para que el evento se llevara a cabo.

En la reunión igualmente se premiaron los esfuerzos de aquellos que trabajaron desde sus espacios por fortalecer la democracia como en el caso de Mara Tekach, quien fuera encargada de negocios en la embajada estadounidense en La Habana y que durante su estadía en Cuba siempre renovó la promesa de que Estados Unidos seguirá apoyando su deseo para una Cuba libre y próspera. “Del pueblo, por el pueblo y para el pueblo”, aseveró.

Cuando hablamos con ella durante el evento nos dijo: “Siempre hay esperanza”.