Julio13 de 1962: Osmín Gorrín Vega es fusilado en Jaruco, provincia de La Habana.
Ramón Fundora Sánchez es fusilado en Matanzas.

Julio 13 de 1963: Con el fusilamiento de 19 presos políticos después de un juicio sumarísimo en Manacas de Iznaga, Trinidad provincia de Las Villas y ametrallados en una vuelta del camino, se completa el grupo de 21 fusilados de la 2da. Causa del Escambray:
Lister Álvarez López, José R. Beltrán, Pablo Beltrán, Efrén Bencourt, Carlos Brunet, Carlos Curbelo, Alfredo Fernández, Zacarías García, Ramón García, Orlando González, Alejandro Lima, Blas Marín, Franco Martínez, Roberto Montalvo, Ramón Pérez, Blas Rueda, Alejandro Toledo, Ruperto Ulacia e Ignacio Zúñiga.

Julio 13 de 1989: Fusilan en un potrero cercano a la Base aérea de Baracoa al oeste de La Habana al General Arnaldo Ochoa Sánchez; al Coronel de la Inteligencia “para operaciones especiales” Antonio “Tony” de la Guardia; al Mayor Amado Padrón Trujillo y al Capitán Jorge Martínez, ayudante de Ochoa, en un dudoso proceso por narcotráfico, lavado de dinero, comercio de marfil, etc. que posiblemente también encubrió otros motivos de lucha por el poder y ajuste de cuentas. La Causa Número 1, como fue conocido ese proceso, terminó con los cuatro oficiales condenados a muerte por estar involucrados en negociaciones con el jefe del cartel de Medellín, Pablo Escobar. Según un libro publicado por Editora “Política”y distribuido en los altos mandos de poder, titulado “Vindicación de Cuba” el fusilamiento sería ejecutado por los 29 integrantes del Consejo de Estado y sus jefes superiores Fidel y Raúl Castro; de esta eventualidad no se conoce más pero lo que si vio por TV el pueblo de Cuba y todos los que presenciaron el juicio de una forma u otra es las cámaras enfocando a cada uno de los miembro del Comité Central del Partido Comunista Cubano cuando emitían su voto aprobando la sentencia. Otras versiones sobre los hechos sostienen que la cúpula del gobierno cubano (Fidel y Raúl Castro) habían autorizado esas relaciones con el capo, y que las ejecuciones fueron una forma de salvar la cara cuando las operaciones fueron descubiertas por EE.UU. En 1989, la Agencia Antidroga de EE.UU. (DEA) descubrió que el Departamento de Moneda Convertible del Ministerio del Interior cubano había hecho una operación con el cártel de Medellín. Castro necesitaba un cabeza de turco. Ochoa le sirvió la suya en bandeja. El “General” fue detenido, acusado de haber recibido una comisión de 3,9 millones de dólares por permitir que el cártel de Medellín de Pablo Escobar pudiera meter en Estados Unidos 6 toneladas de cocaína a través de Cuba. Una representación del Congreso estadounidense visitó Cuba para denunciar los hechos. Otros sostienen que se trató de una purga interna; el año de 1989 fue la caída del Comunismo en Europa y el dictador rumano Ceaucescu fue fusilado junto a su esposa.

Julio 13 de 1994: Hundimiento del remolcador “13 de marzo” frente a las costas de  la bahía de La Habana en huida de Cuba, por lanchas de la Marina de Guerra cubana provocando la muerte de 37 personas, entre ellas 20 menores de edad, cuando sus motores estaban apagados y las madres alzaban a los menores de edad pidiendo clemencia. 31 sobrevivieron después de 50 minutos de implacables chorros de agua y embestidas a las embarcaciones afortunadamente detenidas por la aparición en escena de un barco mercante griego. Para agravar la magnitud de la tragedia hay fuentes muy bien informadas que aseguran que la Seguridad del Estado conocía del plan de fuga y permitió que el barco zarpara para masacrarlo y perpetrar un brutal escarmiento.