Los Hermanos Novo. Por el Dr. Antonio de la Cova. Huérfanos de padre tras un accidente, los hermanos Guillermo e Ignacio Novo Sampol en su mocedad emigraron con su familia a Nueva York en 1954, donde padecieron las vicisitudes del destierro. Las horas de trabajo eran seguidas por horas nocturnas de estudios para aportar a
Los Hermanos Novo.
Por el Dr. Antonio de la Cova.
Huérfanos de padre tras un accidente, los hermanos Guillermo e Ignacio Novo Sampol en su mocedad emigraron con su familia a Nueva York en 1954, donde padecieron las vicisitudes del destierro. Las horas de trabajo eran seguidas por horas nocturnas de estudios para aportar a los meros recursos que su madre obtenía como costurera.
Inculcados con el patriotismo de su padre, miembro del movimiento revolucionario de acción ABC y preso político en 1935, los Novo son febrilmente opuestos a las dictaduras. Como resultado, Ignacio es uno de los fundadores, ideólogos y hombres de acción de la Asociación Nacionalista Cubana en 1959. Ignacio fue herido en confrontaciones con esbirros castristas de la Misión Cubana ante Naciones Unidas en Nueva York en mayo de 1960. Al siguiente año, los nacionalistas acuerdan integrarse a la Brigada 2506. Ignacio no desembarca en Bahía de Cochinos al quedar relegado con el grupo de apoyo en la base de Homestead cuando el presidente John Kennedy ordena el abandono de la brigada. Tras dicha traición, Ignacio regresa a Nueva York, donde sus hermanos Guillermo y Reynaldo se incorporan a la agrupación nacionalista.
En octubre de 1962, Kennedy concluye la Crisis de los Cohetes, semanas antes de las elecciones nacionales, con un acuerdo secreto con el premier soviético Nikita Khrushchev. Con tal que los rusos sacaran 42 cohetes nucleares de Cuba, Kennedy se comprometió a quitar de Inglaterra, Italia y Turquía 109 cohetes nucleares estadounidenses que eran parte de la defensa de la OTAN; permitió que una brigada soviética de combate permaneciera en Cuba indefinidamente, en violación de la Doctrina Monroe; ordenó la persecución de los cubanos militantes anticomunistas y cerró sus campamentos de entrenamiento en la Florida; y públicamente declaró que Estados Unidos jamás invadiría a Cuba.
Eso forzó a los nacionalistas a cambiar de estrategia. La organización modificó su nombre al de Movimiento Nacionalista Cubano (MNC) y crearon zonas de operaciones para llevar a cabo la “Guerra por los caminos del mundo” que idearon contra la dictadura castrista. Ignacio y Guillermo dominaron el liderato de la Zona 2 Norte, que llevó a cabo casi todas las acciones más espectaculares.
La página dedicada al MNC en el Internet http://www.latinamericanstudies.org/mnc.htm contiene artículos y documentos de la lucha realizada por los hermanos Novo durante los próximos cuarenta años, desde el atentado dinamitero al buque castrista “María Teresa” en Montreal hasta el fallido atentado contra Fidel Castro en Panamá en el 2000.
Guillermo e Ignacio cumplieron presidio político en Estados Unidos en varias ocasiones junto a otros miembros del MNC. En diciembre de 1964, los hermanos Novo fueron acusados del fallido atentado contra el ministro castrista Ernesto “Che” Guevara ante Naciones Unidas con el obús de una bazuca modificada como mortero. Las artimañas ilegales de la policía y el fiscal resultaron en que un juez anuló los cargos.
Tras numerosas acciones dinamiteras en el Canadá contra la embajada, el consulado y representaciones del gobierno castrista, en las que el FBI implicó a los Novo, recurrieron a un chivato quien en junio de 1967 les hizo un entrampamiento llevándoles explosivos a su negocio de peletería. Guillermo e Ignacio reciben una sentencia de dos años de probatoria, lo cual no impide su activismo. Dos años después, el FBI acude a otro informante para acusar a Guillermo de conspirar para violar la ley de Neutralidad planeando destruir propiedades del gobierno cubano en Canadá. Le revocan la probatoria y lo condenan a tres años de presidio, con dos años suspendidos, además de cinco años de probatoria.
A fines de 1975, el MNC participó en el acto “Cuba y Chile Frente al Comunismo” en Union City, N.J. En su discurso, Guillermo señaló “el aspecto ideológico de la lucha y la táctica o medio beligerante.” Concluyó enfatizando: “Ante la imposibilidad inmediata de una confrontación de tipo convencional con las fuerzas del castrocomunismo, el Movimiento Nacionalista Cubano continuará el proceso de la Guerra por los Caminos del Mundo, haciendo daño al castrocomunismo donde quiera que se encuentre.” Guillermo concluyó diciendo: “En este acto se unen los pueblos chileno y cubano, en un abrazo de identificación, en los esfuerzos para combatir al enemigo común: el Comunismo Internacional.”
El MNC fue reestructurado y unió esfuerzos en el clandestinaje con el CORU y Omega 7. Las autoridades acusan al MNC de una serie de acciones contra elementos castristas realizadas por el enigmático “Gobierno Secreto Cubano.” En el verano de 1977, Guillermo pasa a ser jefe nacional del MNC e Ignacio es nombrado coordinador nacional.
La prometida ayuda beligerante del gobierno chileno terminó después que Chile entregó a su agente de la DINA, Michael Townley, a las autoridades norteamericanas en 1978. En el sonado juicio del caso Letelier en 1979, Townley confesó haber fabricado y colocado la bomba que descuartizó en Washington al chileno Orlando Letelier, un agente a sueldo de la dictadura castrista. A cambio de recibir una leve condena de tres años de presidio, Townley implicó al MNC en el atentado.
El FBI logró que los Novo y Alvin Ross Díaz fueran declarados culpables en el caso Letelier al también usar el falso testimonio de presidiarios a cambio de ofrecerles la libertad. Después de un año de presidio, la corte federal de apelación de Washington, D.C. ordenó un nuevo juicio debido a las irregularidades judiciales del caso. En el segundo juicio la defensa comprobó que Letelier fue asesinado bajo órdenes del gobierno chileno que usó al MNC como chivo expiatorio y el jurado absolvió a los acusados.
El régimen castrista posteriormente acusó a los Novo en la década de 1990 de estar implicados con Luis Posada Carriles y otros en una serie de infiltraciones de comandos en Cuba y atentados contra instalaciones turísticas para afectar la economía de la dictadura.
El 17 de noviembre del 2000, estando Guillermo en Panamá con Posada, Pedro Remón y Gaspar Jiménez, fueron arrestados al ser acusados por Fidel Castro en conferencia de prensa de que estaban allí preparando un atentado contra él. Los cuatro fueron enjuiciados por posesión de explosivos y tenencia ilegal de documentos y sentenciados a siete años de presidio. Castro exigió su deportación a Cuba pero la presidenta panameña Mireya Moscoso los indultó en agosto del 2004. Guillermo, con 65 años de edad, tras cumplir su cuarto presidio político, regresó a Miami con Remón y Jiménez, donde fueron recibidos como héroes en el aeropuerto por una gran multitud del exilio cubano. Sus hermanos Ignacio y Reynaldo no pudieron recibirlo en el aeropuerto ya que ambos habían fallecido unos meses antes del indulto.
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