Pedro Monreal desmenuzó el nuevo régimen cambiario de Cuba, y señaló que busca captar divisas sin resolver las causas estructurales de la crisis económica ni fomentar un mercado equilibrado.

Por Redacción de CiberCuba.  Sábado, 21 Diciembre, 2024 – 13:30

En la foto ilustración de referencia. Foto © CiberCuba

El economista cubano Pedro Monreal criticó el reciente anuncio del gobierno cubano sobre un supuesto “nuevo régimen cambiario”, señalando que carece de fundamentos para ser considerado como tal.

A través de un hilo en la plataforma X, Monreal argumentó que el cambio propuesto no representa una transformación significativa del esquema cambiario vigente, sino que, en esencia, se mantiene un tipo fijo con variaciones en su componente secundario para el “sector población y no estatal”.

“No existen hoy fundamentos que validen que se pasaría a un anunciado ‘nuevo régimen cambiario’ en Cuba. Esencialmente se mantendría el régimen cambiario de tipo fijo, con variación de su componente secundario de cambio para el ‘sector población y no estatal’”, afirmó el destacado analista de la economía cubana.

Según Monreal, desde la implementación del “ordenamiento económico y monetario” en enero de 2021, Cuba operó bajo un tipo de cambio fijo de 1 USD por 24 CUP. Sin embargo, en agosto de 2022 se introdujo una tasa “flexible” para sectores no estatales, inicialmente fijada en 120 CUP por dólar, alineada con el mercado informal.

Este esquema, que combinaba elementos de tipo fijo y flexible, fue calificado entonces como “económicamente fundamentado”, aunque el entonces ministro de Economía, Alejandro Gil Fernández, reconoció que no representaba un tipo de cambio de equilibrio.

En ese sentido, Monreal señaló que el anuncio reciente de diciembre de 2024 repite la estrategia de 2022. Aunque el gobierno utiliza el término “tasa flotante”, el economista advierte que esto podría generar confusión y opacidad.

En lugar de establecer un verdadero mercado cambiario con equilibrio entre compra y venta, Monreal indicó que el esquema funciona más como un mecanismo recaudador de divisas para el Estado. El grado de flexibilidad, según él, parece ser la única diferencia notable entre las acciones de 2022 y las actuales.

El anuncio de un “nuevo régimen cambiario” surge en un momento de profunda crisis económica en Cuba, marcada por la depreciación constante del peso cubano y la incapacidad del Estado para estabilizar el mercado informal.

A pesar de las promesas oficiales, el documento que regula este régimen no establece claramente cómo se garantizará el acceso equitativo a divisas ni cómo se controlará el impacto inflacionario en los precios de bienes esenciales.

Informes previos destacan que la estrategia gubernamental prioriza la captación de divisas a través de compras estatales, limitando la participación del sector privado y dejando a la población en una posición de desventaja. Adicionalmente, el modelo propuesto no aborda las causas estructurales de la crisis cambiaria, como la falta de confianza en la moneda nacional y la reducida producción interna. El esquema anunciado también ha sido criticado por su potencial para exacerbar las desigualdades económicas.

La dependencia de tasas informales para definir los valores iniciales introduce incertidumbre en un mercado ya volátil. Monreal destacó que el acceso limitado a la venta estatal de divisas perpetúa la informalidad y dificulta la estabilidad económica.

Por otra parte, la regulación propuesta parece reforzar la centralización del control estatal, en detrimento de un mercado competitivo y transparente. Esto podría alejar a posibles inversores y limitar las oportunidades de crecimiento para el sector privado.

Las críticas de Pedro Monreal subrayaron las inconsistencias del nuevo esquema cambiario anunciado en Cuba. Lejos de representar un cambio estructural, el economista consideró que el modelo perpetúa las políticas monetarias existentes, con modificaciones marginales que no solucionan las deficiencias del sistema.

El economista Pedro Monreal ha señalado que, a pesar de los anuncios del gobierno cubano sobre un supuesto “nuevo régimen cambiario”, no se ha implementado un cambio estructural significativo. Se mantiene un tipo de cambio fijo, con ciertas variaciones para el sector no estatal, más como un mecanismo recaudador de divisas que como un mercado cambiario equilibrado.

¿Cuál es la opinión de los economistas sobre el nuevo régimen cambiario en Cuba?

Economistas como Pedro Monreal han criticado las medidas anunciadas, argumentando que no constituyen un cambio real en la política cambiaria. Según Monreal, el esquema sigue priorizando la captación de divisas por el Estado, sin solucionar las causas estructurales de la crisis cambiaria, como la falta de confianza en la moneda nacional.

¿Cómo afecta el régimen cambiario a la economía y la población cubana?

El régimen cambiario vigente en Cuba, al no ofrecer un acceso equitativo a divisas, perpetúa la informalidad y dificulta la estabilidad económica. Esto genera desigualdades económicas y limita la participación del sector privado, obligando a la población a recurrir al mercado informal para satisfacer sus necesidades básicas.

¿Qué impacto tiene la falta de un mercado cambiario equilibrado en Cuba?

La ausencia de un mercado cambiario equilibrado en Cuba significa que el Estado sigue controlando la compra y venta de divisas, sin permitir un flujo natural basado en la oferta y demanda. Esto afecta la competitividad del sector privado y aleja a potenciales inversores, incrementando la dependencia del mercado informal.