Francisco Figueroa Lombillo, natural de Bahía Honda en Pinar del Río fue jóven católico, ex convicto de la UMAP, una suerte de Trabajos Forzados para alrededor de 30, 000 jóvenes desafectos al régimen cubano que fueron enviados a los campos de Camagüey entre 1965 y 1968.  Emigró a New Jersey en 1993 y se vinculó a la UEPPC y participó en cuanto evento en contra del Comunismo tuvo lugar. Sus hijos Frank y Carlos, músicos profesionales, cantaron en la celebración una canción del compositor católico cubano Tony Rubí que se titula “Cristo que se da”, acompañados de Oscar Góngora y un coro .