La Unión de Expresos Políticos Cubanos de Puerto Rico emitió un comunicado titulado NUESTRA POSICION con relación a la visita del representante de la tiranía cubana Ricardo Alarcón de Quesada a la Isla.

Junio 15, 2016.

De la Unión de Expresos Políticos Cubanos de Puerto Rico.

A la autoridades electas y a los portorriqueños.

Han pasados décadas de infortunio para el pueblo cubano, hay razones y heridas que no han sido curadas y la memoria corta de algunos ha borrado realidades muy tristes y aterradoras. 
Es nuestro interés propiciado por la visita de Ricardo Alarcón de Quesada a la Isla, ex Canciller y ex Presidente de la Asamblea Nacional de Cuba, gendarme y vocero de la tiranía, que se revisen realidades de lo que la Cuba comunista ha representado para nuestro pueblo y para el resto de la humanidad.

Sobran razones para denunciar cuando una delegación cubana llega al mundo libre:

1.- Cuba vive bajo un régimen totalitario desde 1959, con lo que ello supone de violación de los derechos humanos de forma sistemática. La necesidad de un cambio hacia un sistema democrático es ideario impostergable para los que viven bajo opresión.
2.- La llamada “Revolución” derivó desde el comienzo en una involución en el desarrollo del país que antes de este régimen ofrecía indicadores que superaban a muchos países europeos y latinoamericanos. Actualmente el régimen cubano sólo puede aspirar a conseguir subsidios externos y apostar a un turismo pobre para cumplimentar su supervivencia. Aunque la propaganda bien orquestada sigue usando los supuestos logros como arma propagandística. 
3.- La comunidad internacional, esto incluye a Puerto Rico como nación hermana, no debe cooperar con un Clan hereditario que persigue a los ciudadanos por aspirar a ser libres. Reclamar el cese de los métodos de represión es la prioridad a plantearse en un cualquier acercamiento o conversación. 
4.- En Cuba está prohibido realizar reuniones de contenido político en las que se haga un cuestionamiento a la clase gobernante, sin ser reprimidos; ya sea a través de los medios oficiales o bien físicamente con el envío de turbas a las casas, sedes de la oposición o en las calles donde pacíficamente se manifiestan. El Artículo 62 de la Constitución vigente niega cualquier libertad si no es para apoyar la República Socialista. 
5.- Cualquier acuerdo con un régimen de este tipo no es más que letra muerta que se desconoce al menor contratiempo o capricho del comportamiento autoritario del Tirano de turno. La credibilidad nunca ha sido virtud castrista.
6.- En ninguna instancia de poder en Cuba se ha producido un debate en el que se confronten ideas. El consenso impuesto desde arriba es un insulto a la civilidad ciudadana. El entendimiento EE.UU. – Cuba no ha pasado de ser una aceptación de los reclamos cubanos sin nada a cambio por encima de las penurias y ausencia de futuro para el cubano promedio. 
7.- Los presos políticos y de conciencia en Cuba, cuyas cifras aumentan y disminuyen según las conveniencias oficiales, viven en circunstancias de precaria subsistencia. El conocimiento a instancias internacionales de los abusos carcelarios está documentado ampliamente. Sin embargo el régimen en su impunibilidad continua por esos senderos sin importarles la imagen represiva de su actuar ante las mentes sensibles del conglomerado de naciones. Los cubanos son víctimas de leyes que institucionalizan la injusticia. 
8.- Puerto Rico como parte del conglomerado de naciones civilizadas se fundamenta en valores de Libertad, Democracia y Derechos Humanos. Cuba es un país fracasado, incapaz de garantizar un mínimo de calidad de vida para sus ciudadanos. Hacer causa común con Totalitarios nos es galardón a exhibir por políticos que representan un pueblo solidario y bondadoso como el boricua. 
9.- El férreo control de los medios de comunicación en Cuba, así como el limitadísimo acceso a la Internet son los decadentes capítulos a mostrar por parte del oficialismo. Cualquier conversación con representantes del régimen cubano debe comenzar por la aceptación por parte de Cuba de los derechos de los cubanos en cuanto a libertad de información y expresión.
10.- Nada de lo expuesto aquí está en vías de solución. Ayudar al gobierno de La Habana aumentará la capacidad de represión contra los ciudadanos cubanos. Como aliado de regímenes autoritarios, terroristas y violadores de los Derechos Humanos Cuba es un peligro y una amenaza para pueblos como el de Puerto Rico que aspiran a vivir en paz y unión con sus iguales. El anti norte americanismo enfermizo de la clase gobernante cubana contribuye al deterioro de las relaciones internacionales de la que Puerto Rico no se beneficia. La decadencia del modelo cubano no es derrotero confiable. 
Esperamos que Puerto Rico se apegue a sus principios democráticos, y que analizando lo expuesto no empeñe el futuro en una relación innecesaria y peligrosa para su credibilidad.

Firmado: Gerardo Morera                            Kemel Jamis 
Presidente                                Secretario General